La escuela infantil Sonrisas, consciente de la importancia de adquirir ciertas capacidades en las primeras etapas del desarrollo cognitivo de los niños, ofrece a tod@s sus alumn@s el servicio de estimulación temprana, además de reuniones de gabinete y escuela de padres.
La escuela infantil es un espacio que se ocupa del desarrollo de los niños y niñas desde los cuatro meses hasta los 3 años. Estos centros son especialmente importantes si aplican técnicas de estimulación temprana, pues consiguen desarrollar capacidades y habilidades de niños y niñas con el objetivo de que conviertan en personas autónomas, independientes y seguras.
Cuando las escuelas infantiles siguen las pautas de la estimulación temprana sus contenidos se centran en asignaturas como: música o teatro (ya que se entiende que son actividades que forman parte del desarrollo afectivo, socio-emocional y motriz), psicomotricidad (donde se presta atención a la coordinación), pintura (con la que se pretende desarrollar la psicomotricidad gruesa y fina, así como a las manipulaciones que hace de todo cuanto le rodea), huerto y granja (con las que desarrollan habilidades sociales y amplían sus conocimientos), inglés (para activar las conexiones neurológicas del cerebro del bebé ya que crecen si se expone de manera constante a una segunda lengua), o experimentación (donde se da rienda suelta a las áreas linguïstica y cognitiva).Este tipo de escuelas infantiles son seguidoras de los Institutos para el Logro del Potencial humano, que el doctor Glenn Doman fundó, en el año 1955, en el estado de Filadelfia (Estados Unidos). Centros que se han ido difundiendo por todo el mundo gracias a sus excelentes resultados en menores.
Las ventajas que ofrecen las escuelas infantiles que aplican sistemas de atención temprana sobre sus homólogas que no lo aplican son múltiples aunque se pueden resumir en los siguientes puntos:
- Atención personalizada e individual de cada niño o niña, que desarrolla sus capacidades y habilidades sin presión externa adulta.
- El juego se convierte en el medio de aprendizaje y de adquisición de destrezas personales, por lo que el pequeño o la pequeña se divierten en todo momento.
- Quienes crecen en estos centros educativos son más seguros e independientes para el desarrollo de actividades cotidianas que el resto de la población de su misma edad.
- Se potencian capacidades expresivas, comprensivas y gestuales que favorecen la socialización de los niños y niñas con su entorno desde que comienzan a relacionarse con él.
- En estos centros se presta especial atención al desarrollo motriz de los pequeños, por lo que se potencia el control del movimiento, se conoce mejor el propio cuerpo, se evitan caídas y se perciben mejor las situaciones de peligro físico.
- Los padres y las madres tienen un papel determinante en el éxito o el fracaso de este método, pues el trabajo de los docentes requiere de su refuerzo en los hogares de estos niños y niñas. Para conseguirlo hay muchos centros que se preocupan en formar Escuelas de Familias, donde los profesionales les asesoran sobre la resolución de conflictos o disipan sus dudas respecto a algunos de los aspectos trabajados en las aulas durante el horario escolar.
Es frecuente también que muchas escuelas infantiles que trabajen con técnicas de estimulación temprana sean, además, Centros de Atención Temprana. Espacios en los que se evalúan necesidades especiales de los niños y niñas o posibles déficits que imposibiliten su desarrollo cognitivo. Lo que supone una ventaja importante para las familias, que pueden poner los medios necesarios para corregir deficiencias de cualquier tipo o reforzar el desarrollo de los pequeños en algún aspecto determinado.
En cualquier caso, hay que tener en cuenta que las escuelas infantiles que trabajen con sistemas de estimulación temprana no persiguen adelantar a los niños y niñas de curso o provocar que adquieran conocimientos que corresponden a edades más avanzadas.
Este es un error frecuente en aquellos casos en los progenitores acuden a las escuelas infantiles con el deseo de que su hijo se convierta en un superdotado. La estimulación precoz solo puede servir para detectar que un niño o una niña tienen habilidades o conocimientos superiores (si es el caso) y emitirán un informe que posteriormente elevarán a instituciones educativas superiores para que evalúen cada uno de los casos.
Sin embargo, lo normal será que las escuelas infantiles estimulen el cerebro de los niños y las niñas entre 0 y 3 años, haciendo que su potencial neurológico se aproveche al máximo y enriqueciendo su capacidad para pensar o adquirir conocimientos de todo tipo.